Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, tiene una legión de fans que la siguen y la apoyan con fervor. Es innegable que es una de las personalidades más influyentes en el contexto de la política española. Una prueba de ello se pudo vivir en la Universidad Villanueva de Madrid, a la que Ayuso acudió para hablar con los alumnos sobre el presente y el futuro de España.
Desde una hora antes del concierto, una larga cola esperaba impaciente. A su llegada, Ayuso fue recibida entre aplausos por parte de sus fans. Muchos compartieron sus experiencias en redes sociales, y consiguieron hacerse una foto con su referente político, pues, como dicta la sociedad de hoy en día, si no lo tenemos documentado no ha ocurrido.
“La política se está transformando en un fenómeno mediático, ya da lo mismo lo que se diga”, alerta el doctor Sergio Oliveros, quien en 2015 fue elegido el Psiquiatra mejor valorado de España por Doctoralia Awards.
Pero, ¿por qué ha alcanzado tanta notoriedad en todo el país Díaz Ayuso?
En primer lugar, las redes son su especialidad, pues posee varios trabajos académicos sobre este tema. Realizó el trabajo Las webs de partidos españoles 2004-2005: una investigación preliminar y de comparación europea; y también tiene inscrito un doctorado sin finalizar, titulado El uso de Twitter como herramienta política en organizaciones parlamentarias y de partido: el caso del PP de Madrid.
Todo ello ha favorecido al fortalecimiento de su estrategia de comunicación en redes sociales, donde facilita contenido de interés para la agenda setting y la ciudadanía y conecta con las inquietudes de los ciudadanos.
Los políticos más populares suelen ser aquellos que hablan sin necesidad de prepararse las preguntas, que transmiten espontaneidad. Lo que, paradójicamente, lejos de alejarlos del público por ser “políticamente incorrectos”, los humaniza y hace que empaticemos más con ellos.
Las declaraciones de Díaz Ayuso tienen ese punto de espontaneidad. De repente, en una entrevista en Más de Uno, con Carlos Alsina, declara que Madrid ofrece «múltiples posibilidades de empezar de cero una vida», ya que “puedes cambiar de pareja y no volver a encontrártela nunca más. Una libertad que no ocurre en todas partes”. Después, en la Asamblea de Madrid, la presidenta de la Comunidad establece que no podemos regalarle a todo el mundo la educación porque no es sostenible el sistema. Cuando la educación no es un regalo, sino un derecho. Estas afirmaciones tan directas, sin artificio, inundan las redes sociales con comentarios de todo tipo, otorgando más fuerza al mensaje. Como consecuencia de ello, su popularidad no para de crecer.
Muchos españoles la respaldan en sus choques frontales con Pedro Sánchez, actual presidente de España. Ayuso es percibida por la opinión pública como una persona rebelde y luchadora, porque a pesar de pertenecer a un partido político con una ideología determinada, en muchas ocasiones actúa como un alma libre.
Precisamente este rasgo característico de su personalidad, junto a su naturalidad, su cercanía, su espontaneidad, su carisma y la fidelidad a sus principios han contribuido a formar una legión de fans, cada vez más entregada y numerosa.