En Los Ángeles, a miles de kilómetros de España, cada minuto cuenta. Desde la ciudad californiana, María Estévez, corresponsal de La Sexta, prepara su directo sobre uno de los eventos más decisivos en la política mundial: las elecciones presidenciales en EE. UU. Esta es la crónica detrás de las cámaras de una cobertura que no solo lleva la noticia en tiempo real, sino que se adapta a la inmediatez y el ritmo de una jornada electoral en pleno siglo XXI.
Bajo la calma, se esconden los nervios del directo. “No improvisar y tenerlo todo preparado” es su lema. La responsabilidad se mezcla con la presión de informar en España. Estévez toma aire y se asegura de que todo esté bajo control, confiando en su teléfono y su micrófono. Una experiencia acreditada durante décadas es el mejor aliado en estos casos.
“La mejor preparación es buscar información no donde todo el mundo mira, no solo en titulares”, explica para aclarar que cada dato lo extrae de fuentes distintas, tomando notas que luego memoriza.
Más allá de eso, resalta la importancia de ser objetivo y decidir qué información es más relevante para la audiencia. “Para algunos será más importante si Trump puede variar las tarifas españolas y para otros, los cambios en las políticas migratorias”, asegura.
Tras cerrar la conexión nos dirigimos al United Democratic Headquarters, la sede del partido de Harris en Pasadena, donde los voluntarios están al día de las noticias y se empiezan a notar los nervios. La corresponsal se conecta en directo, lista para una jornada intensa y llena de emoción. A lo largo del programa, la espera será larga pero apasionante.