Un gráfico para entender el desastre demócrata en los estados decisivos

El partido de Kamala Harris no ha ganado en ninguno de los siete "swing states"

 

Son siete los estados de los cincuenta totales los que definen unas de las elecciones más esperadas por los estadounidenses. Unas elecciones definidas como las que “van a marcar al mundo” debido a la gran influencia a nivel global pero sobre todo económica de Estados Unidos.

Arizona, Pensilvania, Nevada, Georgia, Carolina del Norte, Michigan y Wisconsin son los estados clave que marcarán al país durante los próximos 4 años. Siendo estas, las siete zonas con el voto más inestable, manteniendo en todo momento la gran duda.

Las pasadas elecciones, el representante demócrata arrasó en 6 de los 7 estados clave, siendo Carolina del Norte el único en el que predominaron los votantes republicanos, ganando con un 49,9%.

2024 llega con una notable revancha, es el turno de los republicanos. Un cambio brusco, pero esperado por gran parte de los votantes en los que ha podido influir factores como «la prohibición de votación en el estado de Georgia, dejando aproximadamente a 800.000 personas sin poder ejercer su derecho, así como el constante humillación de las grandes ciudades a los pueblos», destaca María Estévez, corresponsal de La Sexta en Los Ángeles.

Asimismo, Estévez destaca la importancia de que Harris solo haya tenido 103 días de campaña.

La amenaza de bomba en estados como Arizona, Georgia y Pensilvania también pudo condicionar los votos, ya que en dichos estados se obligó a los votantes a evacuar la zona a pesar de ser un bulo.

Unos resultados completamente sorprendentes, ya que el bando demócrata no ha conseguido gobernar en ninguno de los siete estados clave, al contrario que en las anteriores elecciones que lideró en todos menos en uno.

 

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