Ricardo Reyes, presentador de “Cuatro Deportes” y “El Desmarque” de Mediaset, ofreció una masterclass este miércoles a los alumnos de periodismo deportivo, en la que compartió su experiencia en televisión y los aprendizajes que lo han llevado a establecer una carrera de casi dos décadas. Con un tono cercano y apasionado, dejó claro que el éxito en el periodismo no depende de la suerte, sino de la constancia, la actitud y el amor por lo que se hace.
Desde sus primeros pasos en Canal Plus, donde empezó unas prácticas con apenas 21 años, Reyes supo que esta profesión es una carrera de fondo. Recordó cómo en sus inicios, una conocida, madre de un amigo suyo, le dijo que no tendría futuro en la televisión, que se iba a “morir de hambre”, un comentario que no solo no le desanimó, sino que duplicó su determinación. Hoy, con 19 años de trayectoria, se convierte en un ejemplo de perseverancia para las nuevas generaciones. “Que nadie os diga que no se puede hacer”, repitió mucho ante los alumnos.
El periodista contó los desafíos diarios que lleva el trabajar en televisión, especialmente en el periodismo deportivo, donde la actualidad manda y todo cambia rápidamente. Preparar un bloque informativo puede significar condensar el día entero en apenas cinco minutos, muchas veces sin apoyo de un teleprompter. En su caso, muchas veces confía en la improvisación como herramienta, pero siempre basada en un sólido criterio. Contar las noticias de la manera en que a él mismo le gustaría escucharlas y conectar con la audiencia son, para Reyes, las claves de un buen trabajo frente a las cámaras.
Ricardo Reyes, charlando con algunos alumnos de periodismo deportivoA pesar de la presión y la exigencia, destacó que la normalidad es una de las mejores cualidades para llegar tan lejos en televisión. Para él, el objetivo no es impresionar, sino que la gente lo vea y piense: «qué tipo más normal». También insistió en la importancia de cuidar aspectos técnicos como la modulación de la voz, así como mantener una mentalidad fuerte para lidiar con los altibajos de la profesión. «Es una montaña rusa, bastante inestable», confesó, pero añadió que quienes de verdad salen adelante son los que no se conforman, los que sacan algo diferente para enseñarle a su jefe, los que proponen y aportan una actitud pasional a su trabajo.
Aunque Reyes ha cubierto eventos de gran relevancia, como la Copa del Mundo de Sudáfrica en 2010, reconoció que su enfoque nunca se basó en metas a largo plazo. Su consejo fue claro: centrarse en el día a día, avanzar con constancia y dejar que los objetivos lleguen solos. Según él, fijarse expectativas demasiado altas, y que luego no llegues a conseguirlas puede llevar a la frustración.
Con humildad, aseguró que no se considera extraordinario en nada, pero sí alguien que ha trabajado incansablemente para encontrar su hueco. Cerró la charla recordando a los futuros periodistas que esta profesión requiere insistencia y trabajo constante. «Que nunca te digan que no, sed muy pesados”. Promovió a los estudiantes a encontrar su lugar, ya sea en la radio, la televisión… Hay muchos en los que probar, pero sobre todo les aconsejó de disfrutar el largo proceso, porque el periodismo, en sus palabras, «va precisamente de eso».
