Hace apenas diez años, dejar a tu perro solo en casa mientras ibas a clase y tus padres estaban en el trabajo era lo más habitual. Hoy, en cambio, en Madrid existen ya más de 100 guarderías caninas que ofrecen una alternativa segura, cómoda y profesional para quienes no quieren que su mascota pase horas sola. Y los estudiantes universitarios se han convertido en parte clave de este nuevo perfil de clientes.
Una solución para estudiantes con horarios ajustados
Si estudias en Villanueva, es probable que tu agenda esté llena de clases, prácticas o incluso un trabajo a tiempo parcial. ¿Qué hace tu perro mientras tanto? Muchos alumnos que viven solos en Madrid se enfrentan al mismo dilema: no tener con quién dejar a su mascota durante el día. La solución ahora no pasa por pedir favores o dejarlo encerrado en casa todo el día: ahora hay guarderías urbanas que recogen y entregan perros cerca de tu casa o del campus.
Cuidado emocional y físico: más que un simple alojamiento
Estas residencias caninas no son simples “hoteles para perros”. Su modelo combina zonas amplias y ajardinadas, atención veterinaria, paseos frecuentes y sobre todo, acompañamiento emocional. “No se trata solo de darles comida y agua, sino de que estén acompañados, jueguen, socialicen y no se sientan abandonados”, explican desde Dog de Mayo, una de las pioneras en el centro de Madrid.
Muchas guarderías incluso apuestan por la convivencia en manadas controladas. Este modelo, ayuda a mantener la estabilidad emocional del animal y lo aleja del estrés que le provoca estar solo muchas horas.
Desde 10 euros al día: precios pensados para jóvenes
A diferencia de lo que muchos creen, estos servicios no forman parte de un nicho de mercado para un alto nivel adquisitivo. El coste medio ronda los 10 euros por día o 200 al mes por asistencia ilimitada, lo que hace que muchos estudiantes lo vean como una inversión en el bienestar de su perro y en su propia tranquilidad. “Puedo irme a clase o incluso a cenar con mis amigos sin estar pendiente del reloj ni sintiéndome culpable”, cuenta Carolina, estudiante de 3º de Periodismo en Villanueva.
Pandemia, perros y el boom universitario
La pandemia además de cambiar los hábitos sociales, disparó la adopción de mascotas. Según la Asociación de Defensa de los Animales, la compra de perros creció un 150% después del confinamiento. Muchos de esos cachorros hoy viven con estudiantes que se han ido haciendo mayores y, con la etapa universitaria, pasan mas horas fuera de casa. La consecuencia: un crecimiento brutal de la demanda de servicios de cuidado.
Legalidad, chip y seguridad: más control tras la nueva ley
Desde la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, las guarderías deben cumplir con requisitos más estrictos: licencias municipales, inscripción como núcleo zoológico, controles veterinarios y espacios individuales por perro. Además, cada animal debe tener chip, cartilla sanitaria actualizada y su documentación al día.
Esto garantiza que, aunque haya muchas nuevas empresas en el sector, la calidad y seguridad de los servicios que les ofrecen a las mascotas sean cada vez más altos.
Un sector en expansión
Muchas de estas empresas han optado por convertirse en franquicia al tener un gran número de clientes, lo que ha facilitado su expansión por toda la Comunidad de Madrid, incluida la zona noroeste, muy cercana a la Universidad Villanueva. “Antes eran sobre todo familias las que pedían este servicio. Ahora vemos muchos jóvenes que tratan a su perro como a un hijo”, explican desde Perro Feliz, una de las cadenas con presencia en varias ciudades.
Tu perro también merece una rutina sana
Mientras tú estás disfrutando del cambio de hora en la cafetería, tu perro puede estar jugando, haciendo amigos y recibiendo atención y cuidados personalizados. No se trata solo de cubrir una necesidad, sino de ofrecerle un estilo de vida mejor. Así que ya sabes: si vives en Madrid, estudias en Villanueva y tu perro se queda solo cuando estás en clase… hay una solución a esa soledad indeseada.
