Presidente y ¿delincuente?

Donald Trump consiguió, el 5 de noviembre de 2024, volver a ganar las elecciones presidenciales y esta vez de manera contundente. No solo ganó la mayoría en el Colegio Electoral, sino que también la consiguió en el voto popular, por lo que es definitivo: Donald Trump volverá a ser presidente, tomando posesión del cargo el próximo mes de enero.

Respecto a qué pasará con los delitos por los que se ha acusado al magnate estadounidense, y de los que, por el momento, no ha salido una sentencia firme surge una gran incógnita: ¿Trump cumplirá condena siendo presidente?

Javier Hernando, director del Grado de Derecho de la Universidad Villanueva, experto electoral y especialista en Derecho Constitucional, ha sido firme respecto a qué pasará con las acusaciones: “Donald Trump ha tenido cuatro procesos abiertos, dos son federales y otros dos estatales. Los federales, al tomar posesión del cargo, es muy probable que se detengan. Porque el fiscal general de Estados Unidos va a ser nombrado por Trump, lo que hace muy previsible que esas acusaciones no continúen. Estos delitos son perseguidos por el poder federal que es aquel que responde ante el presidente».

“En cuanto a los procesos estatales, es decir, de aquellas acusaciones que ha realizado un estado particular, son más flojos penalmente, con menos perspectivas de éxito. Además, -continúa explicando Hernando- aunque el presidente fuera condenado por alguno de ellos, no hay ninguna disposición expresa que prohíba a un presidente asumir el cargo, ni una prohibición explicita a un auto indulto, y ese es un poder que tiene el presidente”. Entonces, según señala Hernando, lo “previsible” es que los procedimientos estatales continúen, e incluso, alguno de los dos podría acabar en condena.

“Aunque con un presidente en el cargo, el proceso cambia mucho, porque hay muchas barreras que puede poner el presidente, y que no puede poner un candidato. Y, eventualmente podría plantearse el auto-indulto, lo cual sería un poco escandaloso, pero podría darse”, ha afirmado el experto electoral.

Javier Hernando, asegura que, una vez Trump sea investido presidente ya “no puede ser procesado por nada de lo que haga en el cargo”. Ya que como en cualquier otro sitio, el presidente, es una “figura inviolable”. De hecho, está siendo procesado por cosas que hizo en campaña electoral, porque el proceso de destituir al presidente en Estados Unidos es “político”.

Según indicó el especialista en Derecho Constitucional, esta es la gran diferencia del régimen estadounidense con un régimen parlamentario como el de España, en el que el presidente no ha sido elegido por los españoles de modo directo. Al no haber sido elegido de forma directa, si sucede algo que pone en cuestión su capacidad para gobernar o su acierto político, “la misma mayoría parlamentaria que lo ha elegido, lo puede destituir en una moción de censura”. La complicación es que, en España, hay que elegir a un candidato en la moción de censura que, en la misma votación, se convierta en presidente. Por eso es difícil para la oposición ponerse de acuerdo, pero no hace falta probar ningún delito, basta con que pierda la mayoría parlamentaria y un candidato “unifique a la oposición” para destituir al presidente, porque son los diputados los que han elegido al presidente, no los españoles.

Sin embargo, en Estados Unidos sí son los ciudadanos quienes han elegido al presidente, a través de los compromisarios  que votan en función de la mayoría que haya habido en el Estado al que pertenezcan, a uno u otro candidato. Este motivo hace que el parlamento solo pueda cesar al presidente “si entiende que ha cometido un delito y ese delito tiene que ser apreciado por el congreso”. Es decir, “la acusación” la hace el Congreso (The House) y “la condena” la hace el Senado. Dado que, el ya reelegido presidente, Donald Trump, también consiguió la mayoría en ambas cámaras, es muy poco previsible que sigan adelante las acusaciones. Ya que, haga lo que haga el presidente, con la mayoría en el Congreso no se va a producir una acusación y tampoco una condena en el Senado. Así que esa vía también queda bloqueada.