Una de las series más famosas de Netflix – que ha batido más de un récord – viralizó la historia de Once. La niña del laboratorio de Hawkins con poderes telequinéticos que abrió el portal de otra dimensión y que años más tarde vuelve a abrirse en el mundo real, pero en otro escenario: el espacio.
“Stranger Things” se inspiró en el conflicto histórico del “Iceberg de la Locura” (conocido como la Guerra Fría) con el nacimiento del “Proyecto Nina” de la URSS y el que comenzó a crear Estados Unidos como contrataque, el “Proyecto Stargate”. El objetivo de la CIA era estar a su altura durante el periodo de la conquista silenciosa de la Unión Soviética.
“Nina” fue la mujer de Rusia que presuntamente tenía capacidades paranormales. Entre las dudas sobre su credibilidad se empezaron a grabar los encuentros de sus experimentos que tenían lugar en los laboratorios del Ejército Rojo. Uno de ellos fue detener con la mente los latidos del corazón de una rana en marzo de 1970. La divulgación de ese video por aquel entonces supuso una amenaza de terror para Estados Unidos, que por miedo a que algo de todo ese supuesto tuviera un mínimo de realidad, comenzaron su propio proyecto (Stargate) para encontrar también un origen de telequinesis, un propósito que tuvo que cerrar años más tarde.
La Guerra Fría ha sido un periodo de tiempo marcado por un enfrentamiento indirecto entre los dos países vencedores del gran combate que querían demostrar su superioridad ideológica y armamentística. Una guerra que nunca dejó de existir y que esta serie visionaria puso en práctica a través de sus protagonistas, donde los poderes mentales y el encuentro con monstruos se querían utilizar únicamente como armas contra la Unión Soviética, la actual Rusia.
Setenta años después de su comienzo, la historia se repite y la batalla continúa. Rusia crea en febrero de 2024 un arma nuclear que viola el tratado nuclear espacial y que le sirve como método de espionaje. Estados Unidos como respuesta contrataca lanzando un escudo de satélites defensivo “anti misiles”. Igual que en el pasado, el conflicto lo vuelve a iniciar Rusia ideando explorar un nuevo escenario desconocido hasta entonces cómo ideó descubrir el mundo de la mente cómo forma de poder destructivo después de la Segunda Guerra Mundial.
El problema inicial para ambos países y su todavía espera a un ataque real reside en el miedo. Las dos armas que inició Rusia eran desconocidas, peligrosas y ponían en riesgo la paz del resto del mundo. En ambos periodos de tiempo se adaptaron a las circunstancias siguiendo con lo permitido en cada época, la primera vez con la mente humana y la segunda con los avances tecnológicos e innovadores. Es por ello que Estados Unidos siempre se ha enfrentado a una situación destructiva incontrolable y sin conocimiento de sus limitaciones, que solo ha podido contrarrestar a la URSS.
Inspirándose en un contexto que sigue presente, los creadores de “Stranger Things”, hicieron como “Los Simpson” y recreando el pasado adivinaron el futuro. Un conflicto que ha vuelto de la misma manera que se inició durante la Guerra Fría.