De los audios de WhatsApp a que tu cara aparezca en Spotify, lo que podría parecer más propio de ficción se hace realidad en María Gallego, una antigua alumna de la Universidad Villanueva, que ve reconocida ahora su trayectoria en el mundo de la moda con un premio en los Digital Beauty Awards. Su proyecto, que ha evolucionado desde esos primeros audios a sus amigas hasta convertirse en uno de los podcast más reconocidos sobre moda, Inside Beauty, le ha llevado incluso a recibir ofertas de trabajo: “Mi último trabajo lo conseguí gracias a una entrevista a mi antigua jefa”.
Solo en 2023 se crearon más de 1,800 podcast nuevos. Hace cuatro años, María Gallego fue una de las primeras en empezar en España con este trabajo “solitario”, que aún no estaba tan extendido como ahora: “A veces esto te hace tener momentos duros, ¿y para qué hago yo?, ¿esto qué sentido tiene? Cuando te planteas todas estas cosas en equipo, ese equipo te motiva. Pero cuando es solitario, es muy duro”.
«Lo que no comunicas no existe»
“Si no lo publicas en redes, es como si no lo estuvieras haciendo”. Gallego recalca la importancia de crear una audiencia “fiel” en tiempos en los que las redes sociales son una herramienta útil para ello: “Me llega mucha audiencia por Instagram o, al revés, quieren consumir otro tipo de contenido como fotos y lo consiguen ahí. Esto también sirve para tu marca personal”. La influencer habla de la marca personal como algo que, aquel que vaya a empezar un podcast, tiene que trabajar: “Hay mucha gente hablando de lo mismo. Tienes que pensar en hacer otro tipo de contenido para diferenciarte”.
Además, Gallego recomienda, para quien se estrene en el mundo podcaster, “elegir un tema que le apasione”, pues tienes que controlar bastante el tema para que la gente quiera escuchar tu contenido. Fidelizar a la audiencia es otro aspecto que destaca Gallego. Para ello, recomienda “ser constante” y seguir formándote.
Imagen tomada del perfil de LinkedIn de María Gallego Ruiz. Enlace al perfil: LinkedIn de María Gallego Ruiz.“Intento no caer en las modas, eso es buscar el clic fácil”
En un momento de saturación en el mundo de los pódcast, el ámbito de la belleza es, sin embargo, uno de los que tienen menos oferta: “Me motiva que no haya tantos pódcast con mi formato”. Sin embargo, son muchos los retos a los que se enfrenta como creadora de contenido que no parte de una cuenta de Instagram con millones de seguidores: “Hay podcast de influencers que están bien, pero hay algunos que tienen a 32 personas trabajando. Con eso puedes hacer muchas cosas; yo, en solitario, llego hasta donde puedo llegar”. Aunque afirma que como podcaster pequeña e independiente “a veces te da rabia porque compites con gente muy grande”, la pasión, en este caso, gana a las dificultades.
Entre las motivaciones de su día a día, Gallego destaca el “poder hacer lo que quieras. No es como en una revista; es mi propio formato, puedo comprar productos y probarlos”.
Frente a los grandes influencers que “consiguen 300 mil suscriptores solo por su nombre”, la creadora de contenido destaca que la calidad gana siempre: “La calidad de lo que publicas fideliza más que cualquier otro formato. Que la gente decida escucharte durante media hora, hoy en día, no está pagado”. La atención sigue siendo, por tanto, uno de los mayores retos de las marcas
Para María Gallego, el camino hasta hacerse un hueco en el mundo podcaster no ha estado exento de desafíos. “La parte mala del podcast es el síndrome del impostor”, confiesa, refiriéndose a esa sensación de inseguridad que acompaña a muchos creadores de contenido. Sin embargo, su visión del éxito está lejos de centrarse en los premios o en las métricas de audiencia. “Éxito para mí es una palabra muy fuerte. Yo soy muy exigente; es un éxito a nivel personal”, reflexiona al hablar del reconocimiento recibido en los Digital Beauty Awards.
El verdadero triunfo, asegura, está en haber construido una comunidad fiel: “Al principio nadie te escucha. Para mí, el éxito de ahora es que haya gente esperando un nuevo episodio”. Con esa pasión y autenticidad, Gallego demuestra que, en un mundo saturado de contenido, conectar con tu audiencia es la clave para marcar la diferencia.
