Padre John SSenyondo: la chaqueta metálica entre el narco y las minorías marginales mexicanas

Cada año, dos sacerdotes son asesinados... ¿Es México el país más peligroso para religiosos cristianos?

El 30 de abril de 2014, en la pintoresca localidad de Nejapa, en el Estado de Guerrero, México, el Padre John oficiaba una misa de matrimonio. Era un día destinado a la celebración y la unión de dos almas, pero se convirtió en una tragedia cuando, al concluir la ceremonia, al padre John, se le pierde de pista… ¿Dónde estaba el padre John?

Alrededor de las 7 de la tarde, dos hombres armados irrumpieron en la boda, lo agarraron, maniatándolo violentamente y lo tiraron boca abajo en una camioneta de rediles. Se lo llevaron para siempre.

Padre John SSenyondo, Misionero Comboniano

“Hicieron lo que quisieron”, aseguran los testigos.

Los secuestradores, pertenecientes a un cártel, actuaron con total impunidad. A pesar de que la gente observaba horrorizada, el temor a las familias de narcos los paralizó debido a su enorme poder en el país, impidiéndoles intervenir para ayudar al padre John. Desde ese momento, el destino del sacerdote quedó envuelto en un manto de incertidumbre. Seis meses después, el 28 de octubre, sus restos fueron descubiertos en una fosa clandestina cerca de San Marcos, México. Hasta día de hoy, no hay ningún detenido…

Es común escuchar historias sobre las persecuciones a católicos en países como Afganistán, dónde la religión musulmana predomina, o Corea del Norte, donde la mayoría no profesa ninguna religión. Sin embargo, ¿qué sucede en México? En un país aparentemente creyente, ¿por qué ocurren tantos casos de asesinatos a sacerdotes? México es un país altamente religioso y es, por 14 años consecutivos, uno de los países más peligrosos para ejercer el sacerdocio por cuestiones del narco. Los curas no son perseguidos y asesinados por el mero hecho de ser cristiano, si no, porque el eclesiástico es la figura visible de un entorno social. El sacerdote es el representante social de minorías a las que quiere proteger. Actúa de “chaleco antibalas” denunciando todo tipo de aberraciones sociales como es la desigualdad, el tráfico de drogas, las torturas o los secuestros. Son 10 los sacerdotes asesinados durante este sexenio 2019-2024. En los cinco primeros meses de 2023, han sido asesinados tres. Se trata de una cifra alarmante que refleja la violencia que azota al país y que no respeta ni a los ministros de Dios. Desde que inició la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador en diciembre de 2018, al menos diez sacerdotes han sido asesinados a lo largo del país.

Gráfico de asesinatos 2019-2024

 

Para obtener una visión más completa del presente, retrocedamos en el tiempo y exploremos los precedentes.

Antecedentes…

La independencia de México en 1821 contó con la participación de alrededor de 400 sacerdotes, una cifra significativa considerando el total de aproximadamente 1000 sacerdotes presentes en la región de la Nueva España en ese momento. Sin embargo, tras la independencia, durante el gobierno de Benito Juárez, la masonería adquirió una influencia notable en el gobierno, lo que desencadenó persecuciones religiosas y la confiscación de propiedades de la Iglesia.

La Revolución Mexicana marcó el comienzo de la persecución religiosa, incluyendo la petición de préstamos no reembolsados a la Iglesia.

En 1926-1929, ocurrió la Guerra Cristera, con alrededor de 300,000 muertes, donde católicos, incluyendo sacerdotes, lucharon contra el gobierno para modificar leyes constitucionales que atentaban contra la libertad religiosa. A pesar de acuerdos de paz, la situación no cambió.

“La actualidad, no tiene nada que ver con la época Cristera cuando en aquellos tiempos, sí se perseguía al sacerdote por el mero hecho de serlo. No es una persecución religiosa porque los narcos tengan algo en contra de la Iglesia católica. Si fuese un pastor evangélico también lo matarían”, asegura Sergio Omar Sotelo, eclesiástico y director del centro Católico Multimedial.

“Desde 1929 hasta la segunda visita del Papa Juan Pablo II a México, el gobierno mostró cierta tolerancia religiosa, aunque se prohibían los actos religiosos públicos. Durante este período, las peregrinaciones a la Basílica de Guadalupe continuaron sin control gubernamental”, afirma Carlos Villar, periodista y eminencia en libertad religiosa.

Visita del Papa Juan Pablo II a México

Con Juan Pablo II, se restablecieron relaciones con el Vaticano y se mejoró la situación. Se modificaron algunos puntos de la Constitución mexicana, estableciendo un laicismo más tolerante. Por ejemplo, el Artículo 40 establece que México es un estado laico, pero más abierto a la libertad religiosa.

Actualidad…

El problema actual de las persecuciones de sacerdotes no es por parte del gobierno, sino del narcotráfico. Los sacerdotes cumplen su trabajo desde el púlpito orientando a sus peligreses lo que debe ser y lo que no. Estos sermones afectan directamente a los cárteles del narcotráfico, de ahí el gran número de sacerdotes e incluso de laicos, (personas creyentes independientes de cualquier organización o confesión religiosa), que han sido y son asesinados. La Secretaría de Gobernación de México actuaba contando a los sacerdotes como un muerto más, hasta que el padre Omar Sotelo Aguilar, empezó a contarlos por separados y, desde entonces, presenta un informe anual de los sacerdotes que han sido asesinados.

“No podemos callar ante tanta barbarie. Es necesario que nuestros pastores sean valientes”

El padre Omar fue premiado en el XLVI Certamen del Premio Nacional e Internacional de Periodismo, reconociendo al religioso paulino y director del Centro Católico Multimedial (CCM) en la categoría de Derechos Humanos por la investigación “Tragedia y Crisol del Sacerdocio en México”. En su trabajo, Omar Sotelo, resalta que la libertad de culto en México está siendo diezmada, socavada y amenazada por la delincuencia organizada.

Sotelo recibiendo el Premio Nacional e Internacional de Periodismo

“Es una pena, a algunos sacerdotes no les queda más remedio que huir de los pueblos -asegura Omar- o seguir en sus parroquias y quedar sujetos frente al narcotráfico y si alguno de ellos estorba, pues lo matan”

Hemos llegado a un punto de que la falta de respeto y consideración de los derechos humanos, no solo afectan a los sacerdotes si no a la sociedad en general. La opinión generalizada en México denuncia que el gobierno actual no ha combatido el narcotráfico de forma efectiva, al revés, se especula sobre la posibilidad de que exista un narco-gobierno donde las autoridades y, muchos gobernadores, están vinculados o relacionados con el narcotráfico y es palpable su alto grado de complicidad con la delincuencia organizada.

Desde hace una década, han aumentado flagrantemente las violaciones de los derechos humanos en México afectando a las minorías marginales y a la sociedad mexicana en general. Una vez más los que se interponen entre las balas y el narco son los hombres de Dios.

JOHN SSENYONDO ¿Quién era?

  • John Ssenyondo, sacerdote y misionero católico nacido en Uganda en 1958,
  • Llegó a Chilapa, Guerrero, en 2009 como parte de los Misioneros Combonianos Corazón de Jesús.
  • Después de trabajar en varias localidades, fue secuestrado por un grupo armado el 30 de abril y sus restos fueron descubiertos accidentalmente en una fosa cerca de Ocotitlán el 14 de noviembre de 2014 mientras se investigaba la desaparición de normalistas de Ayotzinapa.